Dom 26 mayo 2024
Aprehender el tiempo
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SEGUNDO PREMIO EN EL XXX CONCURSO DE POESÍA DE PRIMAVERA DE LES CLOTES «LUÍS CHAMIZO»

APREHENDER EL TIEMPO

Que arduo es amarte sin palabras;
sin poder pronunciar tu nombre,
para dejar, luego,
que se detenga en mis labios
—que se pegue a ellos—,
mientras yo los acaricio con la lengua,
humedeciéndolos un poco
para que no olviden tu sabor;
ese sabor a tarde de verano
cuando estás
—tendida bajo el fresno—,
sin dormirte del todo; y yo,
como si fuera un ladrón,
me cuelo en tu sueño
y le suplico a las sombras
que bailan al ritmo del aire
—jugueteando sobre tu vestido—,
que desnuden tu cuerpo,
para que mis ojos
acaricien tu sexo,
dibujen tu vientre,
esculpan tus pechos,
y luego,
trepen hasta tu rostro,
escalando tu pelo,
dejando que se enrede entre mis manos
hasta que, al fin, se agote mi aliento.
Y mientras, mis labios
hienden tu cara con surcos derechos,
rogando a tu boca
que se abra en un beso:
en un beso eterno,
un anhelo
—profundo—,
me brota del pecho:
¡Ah, quién pudiera
aprehender el tiempo!

Y LUEGO, FRENTE AL ESPEJO

Intentaba, en vano,
alejarte de mis noches,
desterrarte de mis días.
Recuperar todas las horas que perdí
frente a aquel espejo
en el que nunca estuviste.
Yo te miraba, ¡intensamente!,
con fuerza: casi con rabia;
deseando que mis ojos fueran
como grilletes de seda.
Vete,
despacio;
de forma que oiga
morirse tus suspiros,
agonizar tu aliento,
caer al vacío
el hilo exangüe de tu voz.
Es cierto que te amé:
te amé mucho.
Pero ya no, ahora, ya no.

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