Jue 15 octubre 2020
EL CORNUDO CORTÉS
Mas Artículos
Últimas Publicaciones
Eso lo sabe el más lerdo
Bien lo diga Agamenón, o lo diga su porquero, delegar no es transferir: eso lo sabe el más lerdo. Y aunque lo afirme Marlaska en la mitad del albero, o...
Quiero Verlo
El primo de Zumosol
En el año 2018 publiqué en el blog un artículo con el título de Europa fracasará, de nuevo. https://laoctavasilla.com/europa-fracasarade-nuevo/ Posteriormente,...
Quiero Verlo
A mi padre
Finalista en el X Certamen Literario «Universidad Popular de Almansa»  ¿Qué hay detrás de ti, si ya no eres? ¿Si apenas recuerdas el nombre de tu hijo? ¿Si...
Quiero Verlo
El volcán
Finalista en el IV Concurso de Sonetos «Hernán de Usero», del Ateneo Literario de Artes y Ciencias de Puerto Real, Cádiz.   El volcán La tierra reventó,...
Quiero Verlo
El trato
Finalista en el IV Concurso de Microrrelatos de la Asociación Cultural «Aguanaj» Era casi mediodía y hacía mucho calor. Lucía caminaba lentamente por la...
Quiero Verlo
El segundo premolar
Publicado por la Fundación Círculo de Burgos. Edición Círculo Creativo. VI Concurso de Microrrelatos. Pidió un paño, vinagre y un poco de sal para cortar...
Quiero Verlo
Donde dije digo...
En la cima del Cervino lanza al aire su lamento. Puigdemont no está contento: pide cava y le dan vino. Si aquí no cambian las cosas —dice mostrando su...
Quiero Verlo
El año que no hubo otoño
PUBLICADO EN LA ANTOLOGÍA DEL IV CERTAMEN LITERARIO DE «ENCINAS REALES»   Te imagino rompiendo mis abrazos, y en mi sueño me despierto solo. Por la...
Quiero Verlo

Me llama un buen amigo para pedirme consejo. Su mujer tiene un amante desde hace ya algunos años. Es una relación seria y consolidada, nada que ver con una aventura de cena de empresa o durante un viaje con las amigas a la Capadocia. La cuestión es que ella le propone que, tal y como está la situación y que a esto no se le ve mejoría por ningún sitio, su amante se venga a vivir a casa con ellos. Dicho así suena un poco radical, pero claro, como ella dice: entre los confinamientos, la burbuja y la asepsia, pues, oye, que yo no  puedo con todo. Además, y en eso no le falta razón, desde que se fue la nena tienen un cuarto libre y repartir gastos nunca viene mal.

Mi amigo dice que entiende el planteamiento, pero que no lo acaba de ver, que le da como cosa.

A mí el asunto me cogió un poco en frio, la verdad, y como es un amigo de toda la vida, no quería meter la pata precipitándome. Por una parte – le digo -, no se puede negar que hay un encomiable sentido de la responsabilidad en la propuesta; y que persigue el logro de un bien superior y, en este caso, colectivo que debe primar siempre frente al individual. Claro que una cosa es que te des con los cuernos en el dintel de la puerta de vez en cuando, y otra que te hagan una larga cambiada en el pasillo de casa cada vez que vayas a buscar un yogur a la nevera.

No sé qué decidirán al final. Yo, como terapia, le he recomendado a mi amigo que retome a Cela, que en su obra Rol de Cornudos, alude, entre otros muchos casos, a un tipo en el que yo creo que él encaja a la perfección: “el cornudo bonachón”, al que el gallego universal define como un cornudo cortés, y que es aquel que recrimina dulcemente a su esposa sorprendida en flagrante adulterio, diciéndole: ¡Pero, mujer! ¿Otra vez jodiendo?

¡Cuántos cambios nos traerá todavía la pandemia!

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Apúntate a mi canal

Loading