PRIMER PREMIO EN EL «XXXII CERTAMEN LITERARIO SANT JORDI»
Mi casa
Yo sueño con un pueblo entre montañas,
dormido en el silencio y en el tiempo;
con mi casa cubierta de pizarra
y un sol débil y tímido de invierno.
En el ángulo sur de la terraza,
se levantan airosos mis dos fresnos
que al final de la poda siempre dejo
quizás muy desmochados, lo confieso.
Si bajo la escalera y doy diez pasos,
estoy junto al manzano y el cerezo;
y un poco más abajo, junto al río,
el bosque desvestido de febrero
me deja ver las aguas cristalinas
avarientas de brillos y reflejos.
Deslizo suavemente la mirada
hacia el valle profundo, y me entretengo
en las copas de robles y castaños
que, silentes, soportan el invierno.
Y en el confín al que la vista alcanza,
la nieve se interpone entre los cerros
y las nubes, cargadas de amenazas,
que esperan impasibles su momento.
Aspiro el aire azul de la mañana,
dejando que se quede muy adentro,
envidioso de todas las fragancias
que quisiera tener y que no puedo.
Lentamente regreso a la terraza,
contemplando al pasar el muro nuevo:
los fósiles, las vetas coloradas de las piedras…
Cruzo el porche y luego
me acerco hasta la silla donde Ella
deshoja el mediodía a ritmo lento.
Su invernal palidez busca afanoso
un raquítico sol que, con esfuerzo,
se empeña en sonrojar sus dos mejillas,
en un intento vano y pasajero.
Busco asiento a su lado, y me acurruco
al olor de sus manos y su pecho,
esperando el regalo compartido,
con sabor a naranja, de sus besos.
3 respuestas
Estaba claro que el primer premio tenía que ser para ti.
Precioso
Ya sabes Luis que me encantan tus versos y relatos pero éste en particular me llena de sentimientos y recuerdos que me acercan al sabor de mi tierra natal.