Publicado por el Ateneo Literario de Artes y Ciencias de Puerto Real, en la selección del III Concurso de Sonetos «Hernán de Usero» (2024).
Ya no pueden mis ojos contemplarte; ni puedo acariciar tus manos yertas. Las hojas de mi diario están desiertas, y ya no encuentro besos para darte. Me falta el valor para dejarte en esta soledad de flores muertas; renunciar a mis citas encubiertas, acabar de llorar y abandonarte. Sin embargo, regreso cada tarde como un tiovivo al punto de salida, arrastrando el dolor como un cobarde. Y pospongo mi cita con la huida confiando en un destino que me aguarde y, al final, yo le gane la partida.