Yo que un día limpié las posaderas
de los altos jerarcas del partido,
contemplo, cabizbajo y dolorido,
como hurgan en las mías como fieras.
Me acosan las jaurías y realas
que azuzan los gañanes y «Monteros».
Y pretenden quitarme hasta los fueros
utilizando viles martingalas.
Y a quien tanto esfuerzo por la Patria hizo —y se entregó sin tasa ni medida—, arriesgando su hacienda, y aún la vida, hoy lo tachan de golfo y de chorizo.
Y, así, hurgando del fuego en el rescoldo, sin ser preso ni reo condenado, por «cosillas» que vienen del pasado me culpan de los líos de un tal Koldo.
¿Sísifo queréis? Sísifo seré. Y empujaré mi roca eternamente. Mas, alta permanecerá mi frente hasta despejar la duda y el porqué.
Hoy de mi jerarquía no desisto. Y ya que me arrojáis de vuestro lado, me subo hasta el alero del tejado y salto de cabeza al Grupo Mixto.
Un comentario
Buenísimo, Luis.
Un placer leer tus cuartetos encadenados.
Que prosiga la vena satírica, poeta.
Salu2 desde Elche.