A la sombra del moral
La mula Rubia
Fallado el CONCURSO RELATOS «VÍCTOR CHAMORRO» 2025 a favor de Antonio Luis Vicente Canela
La vida del teniente coronel Canela: entre las operaciones especiales en Irak y la poesía en Alicante
El trato
El segundo premolar
Amèlie
El segundo camino
Una Nochebuena tranquila
En un bar de las afueras
La muerte de Fermín
EL BAR APOCALIPSIS
NO SOMOS NADA
La duda
Publicado por la Fundación Círculo de Burgos. Edición Círculo Creativo. VI Concurso de Microrrelatos.
Pidió un paño, vinagre y un poco de sal para cortar la hemorragia. Sentía mucho dolor, pero lo daba por bien empleado si el carcelero cumplía y lo dejaba salir; llevaba dos meses en aquella cárcel y todavía no lo habían puesto delante del juez. Cada vez que preguntaba le contestaban lo mismo: «Que había muchos expedientes acumulados». José sabía de compañeros que habían conseguido fugarse sobornando a alguno de los carceleros con dinero o joyas, porque, con el jaleo que había, los presos entraban y salían sin demasiado control. Pero él no tenía joyas, ni dinero, ni nada de valor. Un día, cuando el funcionario le trajo el miserable caldo que le daban como único alimento, aquel desgraciado le dijo: «Bueno, algo de oro sí parece que llevas encima». Y José, después de pensarlo un poco, se decidió.
Sentado en un vagón de tercera, en aquel tren al que se había subido sin saber adónde se dirigía, clavándose en el culo y en la espalda los listones de los asientos de madera, José sonrió y el cristal de la ventanilla le devolvió la sonrisa con un hueco donde, en otro tiempo, estuvo el segundo premolar.