Cuando dejamos de vagar
VERANO
A mi padre
El volcán
El año que no hubo otoño
L´Estruendu
SOLEDAD DE FLORES MUERTAS
LA ESTELA
Tiempos de amor, honor y guerra en el Bierzo
La higuera
Aprehender el tiempo
Mi casa
El héroe en la batalla
Las mariposas del río
Ese mundo…ya no está
El río
Seis octavas para un recuerdo
Solo te recito un verso
Cántaros y agua
«Ocurrió en un mes de octubre...»
Castilla
Estaba tan cerca
La silla vacía: En recuerdo de Pepe Fuster
Publicado por el Ateneo Literario de Artes y Ciencias de Puerto Real, en la selección del III Concurso de Sonetos «Hernán de Usero» (2024).
Ya no pueden mis ojos contemplarte; ni puedo acariciar tus manos yertas. Las hojas de mi diario están desiertas, y ya no encuentro besos para darte. Me falta el valor para dejarte en esta soledad de flores muertas; renunciar a mis citas encubiertas, acabar de llorar y abandonarte. Sin embargo, regreso cada tarde como un tiovivo al punto de salida, arrastrando el dolor como un cobarde. Y pospongo mi cita con la huida confiando en un destino que me aguarde y, al final, yo le gane la partida.