Fallado el CONCURSO RELATOS «VÍCTOR CHAMORRO» 2025 a favor de Antonio Luis Vicente Canela
La vida del teniente coronel Canela: entre las operaciones especiales en Irak y la poesía en Alicante
Donde dije digo...
DE NUEVO LA BANANA
«Gente gorda»
¡Qué dura es la vida!
DESARME, ALTA VELOCIDAD Y…SUS CONSECUENCIAS
DINKS
Calafatear
Las elecciones y el «Efecto Casandra»
«Hasta el último ucraniano»
A la Bandera le da igual
As bestas
El Día de la Marmota
«Cambalache»
Los Reyes Magos y el anarquismo
¡Si hubiéramos ganado el Mundial!
Acción de Gracias
Fútbol y Derechos Humanos
¡Oiga, yo ni un duro…!
Querido Pablo
Los Cinco
Unidas...ya no Podemos
Proponer o no proponer...
El cencerro
La V invasión vikinga
El Metaverso
Transporte público
El Silbo gomero
El Emérito ¡eh!
Vaya racha
El faltoso
Un pelotón de soldados
No a los polvorones
Voluntad de Vencer
Habitación “suite”
Efecto Tanxugueiras
No queda, solo hay fila quince y detrás de la columna.
La "mesa" de Putin
Ponnos un güisqui
FILOMENA: EL FIN DE UN MITO
EL NEGOCIADOR QUE LO NEGOCIE...
NO SE PREVIÓ
FISCALIDAD PROGRESIVA
HACE MUCHO CALOR
EN MANOS DE DIOS
KEEP PRESING
PALABRAS PARA UN FIN DEL MUNDO
SHORT METTING
QUE LE PONGAN UN CRESPÓN A LA MEZQUITA…
Dice mi amigo Fernando – que entiende de fútbol –, que estaba todo amañado. Yo, la verdad, no le contradije, porque pertenezco a esa minoría de varones (con perdón) españoles, que siente una limitada pasión por el balompié, aunque reconozco que los colores patrios me estimulan lo suficiente como para ver el partido de cabo a penaltis.
Siempre he sospechado que mi escasa afición proviene del colegio: solo jugaba cuando faltaba alguno y, como mucho, de portero. Más de una vez he pensado en denunciarlo, ya que alguna responsabilidad tendrán aquellos que permitieron la discriminación sobre la base de mi ineptitud y no supieron ver que yo era, simplemente, un niño con “capacidades especiales”. Así que no me quedaba más remedio que pudrirme apoyado en una columna del patio leyendo a Enid Blyton.
Pero vayamos a lo nuestro. Según la teoría de Fernando, la derrota de la Selección es un paso más en la estrategia ivanredondiana para contentar a indepes, lleven boina o barretina. Ya lo dijo Miguél Bosé y lo amachambró Victoria Abril: algo nos inoculan con esas vacunas, que no se sabe muy bien que es. ¿Por qué si no, fue el Ejército el responsable de vacunar a la Selección? Aquí hay busilis, que decía Bécquer en Maese Pérez el organista.
Después de los indultos y de la creación de un fondo para pagar las multas, los nacionalistas catalanes necesitaban una clara derrota del Estado, frente a Europa, y que mejor escenario que la Eurocopa.
Ahora viene un momento difícil para Moncloa, ya que en el duelo Inglaterra versus Dinamarca, las sensibilidades de los que siempre quieren dejar España pero nunca se van (no son gilipollas), los hunos apoyan a la pérfida Albión y los hotros, ya se sabe, son la Dinamarca del Sur. Así que los Pedros han hablado y huno le ha dicho al hotro que ahora la cosa… está en manos de Dios.