Mopongo
Eso lo sabe el más lerdo
El primo de Zumosol
Donde dije digo...
DE NUEVO LA BANANA
«Gente gorda»
EL DIPUTADO ERREJÓN
¡Oh, tú!, Amnistía
A Sísifo
De tomates, y otras frutas y hortalizas
¡Qué dura es la vida!
DESARME, ALTA VELOCIDAD Y…SUS CONSECUENCIAS
DINKS
Calafatear
Las elecciones y el «Efecto Casandra»
«Hasta el último ucraniano»
De Odiseo a Proserpina
A la Bandera le da igual
As bestas
El Día de la Marmota
«Cambalache»
Los Reyes Magos y el anarquismo
¡Si hubiéramos ganado el Mundial!
Acción de Gracias
Fútbol y Derechos Humanos
¡Oiga, yo ni un duro…!
Querido Pablo
Los Cinco
Unidas...ya no Podemos
Proponer o no proponer...
El cencerro
La V invasión vikinga
El Metaverso
Transporte público
El Silbo gomero
El Emérito ¡eh!
Vaya racha
El faltoso
Un pelotón de soldados
No a los polvorones
Voluntad de Vencer
Habitación “suite”
Efecto Tanxugueiras
No queda, solo hay fila quince y detrás de la columna.
La "mesa" de Putin
Ponnos un güisqui
FILOMENA: EL FIN DE UN MITO
EL NEGOCIADOR QUE LO NEGOCIE...
NO SE PREVIÓ
FISCALIDAD PROGRESIVA
La Izquierda española y posmoderna, ya no lleva barba. Y mira que la barba y la Izquierda han hecho siempre buenas migas. Marx, Engels, Castro, y la barba que, aunque algo rala, es la más famosa de todas: la del Che. Pero Ni Felipe González, ni Pedro Sánchez, ni Zapatero…han llevado barba, y la de Pablo Iglesias yo creo que realmente no cuenta como barba, aunque lo compensa con la melena setentera. Ahora la barba es atributo de la Derecha: Rajoy, Casado, Abascal, y Rivera porque no le sale. Y es que ahora las derechas y las izquierdas se pasan el día quitándose cosas: que tú me quitas la bandera, pues yo te quito el feminismo; que tú te quedas con los LGTBI, pues yo me dejo la barba.
La barba es atributo de varones, y de hembras que fueron en su tiempo atracción de feria de pueblo; y aunque culturalmente tiene mucho más recorrido que el que podemos dedicarle en estas líneas, siempre se relacionó con la virilidad y por extensión con la fuerza que se le suponía al macho y su capacidad de combate frente a otros machos. Y es que la barba (y en general todas las pilosidades corporales) nos recuerda cruelmente nuestra esencia animal; sale para afirmar la condición de macho y eso a la Izquierda posmoderna en una época en la que el hombre está por decidir si va o viene, no le gusta. La barba los sitúa en un contexto demasiado radical, como de depredadores de huevos de gallina violada.
Yo creo que las próximas elecciones (todo apunta a que ya serán irremediables) van a ser un duelo donde las barbas tendrán mucha importancia. Los candidatos se miraran de lejos, verán el volumen de la barba de su adversario, y calcularán si hay hueco entre la barba y la yugular para morder.
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